Los traumas oculares y palpebrales comprenden lesiones que afectan el ojo y/o los párpados debido a accidentes, golpes, heridas o cuerpos extraños. Estas lesiones pueden variar desde leves (contusiones, abrasiones) hasta severas (rupturas del globo ocular, fracturas orbitarias o laceraciones palpebrales).
Pueden requerir tratamiento médico y/o quirúrgico dependiendo de su gravedad.